Y vi como el mundo está en mí, pero no soy del Mundo. Y veo como todo funciona como una maquinaria de un reloj de manera artificial creada y manipulada por quienes están tras las cortinas del poder.
Desde niños nos alienan, nos manipulan, nos direccionan y pocos…muy pocos cuestionamos las verdades aparentemente aprendidas. Pero el tiempo del No tiempo ha llegado.
Y mi despertar al reino de los cielos no obedece a ninguna religión, sino a un despertar de la conciencia donde de manera muy lenta, tortuosa, compleja, dura de asimilar y mucho mas difícil de explicar a los demás me ha permitido sentir que existe algo detrás de todo esto.
El despertar hacia el reino de los cielos: es como el proceso de la oruga y su proceso complejo, en la evolución a convertirse en esa hermosa y delicada mariposa que decorara la belleza de los bosques, jardines y cielos de este bello planeta.
Solo sé que cuando muera, estaré en la presencia de mi creador y en el libro de la vida. Es el premio mayor, no hay más. Ni con palabras se describe, solo se puede sentir al mirar las estrellas en una hermosa noche, en vez de mirar cuantos “Likes” tengo en mi Instagram de las fotos que coloco como esclavo del sistema.
Puedo seguir en el mundo, (donde todo es dinero y vanidad de vanidades) pero mi prelación es el reino ……………un mundo intangible que solo existe en el sueño del pensador del pensamiento.